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¿Te imaginas a un terrible cocodrilo en mitad de los
campos del Viso del Marqués en Ciudad Real?, ¿a que resulta
extraño?, pues no te pierdas la historia de este hecho tan singular y si eres
de los escépticos que no se creen la leyenda podrás ver con tus propios ojos al
“monstruo” disecado en la iglesia del pueblo.
Cuentan que en la Sierra de San Andrés vivía un cocodrilo que sembraba el terror de los campesinos del lugar.
Todos decían que era muy complicado cazarle porque pasaba desapercibido al
camuflarse con el paisaje.
Fueron varias las cuadrillas de campesinos que
salieron para dar caza al terrible monstruo pero fracasaron en su intento.
Viendo las autoridades del lugar que la situación cada vez era más insostenible
decidieron tomar cartas en el asunto.
Uno de los Corregidores pensó en uno de los
prisioneros que estaba en la cárcel de Toledo, era famoso por su
valor, por sus desafíos y sus duelos. Al prisionero se le ofreció la libertad a
cambio de matar al lagarto y el joven no se lo pensó dos veces.
El prisionero fue en busca del cocodrilo, le lanzó un
dardo en la garganta del animal y le clavó una pica traspasándolo de lado a
lado, matándolo en el acto. Todo el pueblo le vitoreó como a un héroe.
El alcalde mandó disecar al cocodrilo de 5 metros y
colgarlo en la pared de la Parroquia de Nuestra Señora de la Asunción donde hoy en día podemos verlo.
¿Pero de verdad se encontró el cocodrilo por los campos del Viso del Marqués?, la mayoría de los historiadores señalan en que el cocodrilo debió de ser
un trofeo conseguido en Egipto por el
primer Marqués de Santa Cruz, Don Álvaro de Bazán, insigne marino del siglo XVI.
Si vamos de visita a este encantador municipio no debemos dejar de visitar
la Iglesia Parroquial de Nuestra Señora de
la Asunción del SXV donde podremos ver al terrible animal disecado y colgado en
una de sus paredes. La Iglesia es de una sola nave y fue construida sobre los
cimientos de una iglesia más antigua.
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